CRÓNICA DE AGOSTO
Ay, que se nos va el mes, ay.
En realidad queda todavía la mitad, pero en Moralina terminaron prácticamente las actividades festivas programadas. Os hago un recordatorio, en primer lugar, de las que han supuesto participación colectiva, de modo que omito, por el momento, conciertos, bailes, verbenas y conferencias:
1. «La parva»
Fue el sábado, 4 de agosto, y como siempre, los burros nos ayudaron gentilmente a trillar el cereal. Hubo también actividades artesanales de iniciación y cetrería. La cosa terminó felizmente: nadie fue atropellado por el trillo ni picado por los pájaros, y la comida del prado, deliciosa, deliciosa, deliciosa, deliciosa…
El 6 va de defensa de cierre
2. «Los huevos con chorizo»
El huevo de Picasso
Conocida popularmente como «La noche de los huevos», resultó un éxito de crítica y público. La gente disfrutó de la apacible temperatura y de los manjares y los beberes (¡espectacular el tinto de verano!), con lo que se demostró una vez más que lo más sencillo es, con frecuencia, lo más sabroso. No hubo que lamentar desgracias personales y todo el mundo, que sepamos, llegó a su casa por su propio pie.
Aquí te espero comiendo un huevo…
3. «La feria»
Ya es todo un éxito que haya conseguido 18 ediciones y no solo se haya mantenido sino que, además, se haya renovado. Muchos de los artesanos de la primera edición, allá por el 2001, ya no están, desgraciadamente, pero la pujanza sigue. ¿Por qué? Porque otros han tomado el testigo. Ese es el sistema, queridos y queridas.
Este año, como veis, el motivo de los carteles y la escenografía han sido los cestos, los cestos tradicionales, sí, pero no muertos, inertes, llenos de telarañas como trastos inservibles de pajar o bodega, sino florecidos y surgiendo del suelo como setas. ¿Captáis el mensaje?
Los cestos surgiendo como setas
En cuanto al éxito de público, véase la foto y también la crónica de Irene Gómez en La Opinión de Zamora, https://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2018/08/16/mayoria-edad-mimbres/1103883.html
4. Otros actos
No quiero referirme a las que hacen los grupos , los artistas y las bandas venidas de fuera. Sus actuaciones son magníficas, pero ahora nos interesan las que son llevada a cabo por hijos del pueblo. ¡Cuánto saben y qué materias tan variadas! ¡Y no solo no cobran nada, sino que encima disfrutan! Este año le ha tocado a José María Burrieza (o sea, Jose el de Pili) que actualmente desempeña el cargo de subdirector del Archivo de Simancas, y que nos habló de la utilidad que un Archivo como el de Simancas, puede tener para las gentes más variadas, desde novelistas y directores de películas hasta investigadores de una comarca humilde como Sayago. Nos contó historias que no conocíamos sobre Pocahontas o La Misión, por ejemplo, y nos deleitó con curiosos documentos del pasado sayagués, como el que habla del vecino de Monumenta que fue enterrado en la cocina de su casa o el del reclutamiento que Felipe II pretendió hacer en Sayago, al que las autoridades replicaron que los sayagueses no son personas aptas para la guerra. ¡Y a mucha honra!